Datos
Nombre Tam
Edad 20 años
Raza Zorra
Oficio Desempleada
Ubicación Alcázar de San Juan (Albacete)

Biografía

Tam nació en el pequeño pueblo de Alcázar de San Juan, cerca de Albacete, en una familia humilde de zorros. En una comunidad donde los prejuicios hacia los zorros aún eran comunes, su familia vivía bajo la constante mirada de vecinos desconfiados. Tam creció como hija única, una niña soñadora que se refugiaba en las historias que inventaba para sí misma, especialmente cuando se sentía aislada por los rumores y el rechazo social.

Sin embargo, la vida le ofreció un refugio en su prima mayor, Fera. Con siete años de diferencia, Fera se convirtió en su confidente, amiga y casi una hermana mayor. A pesar de la distancia entre sus hogares, los padres de ambas hacían esfuerzos por reunirlas los fines de semana, permitiendo que la relación entre las primas floreciera. Para Tam, Fera era todo lo que admiraba: fuerte, inteligente y llena de un carisma natural. Juntas compartieron innumerables momentos que definieron su infancia, fortaleciendo un vínculo que parecía inquebrantable.

Pero el tiempo es cruel, y las responsabilidades de Fera comenzaron a consumirla a medida que crecía. Las visitas se hicieron menos frecuentes, y la ausencia de su prima dejó un vacío en Tam que no podía llenar. La soledad empezó a pasarle factura, y aunque sus padres y amigas del instituto intentaron animarla, Tam comenzó a retraerse, encerrándose en sí misma y obsesionándose con mantener el contacto con Fera. Las pocas veces que hablaban por teléfono o se veían, Tam sentía una chispa de felicidad, pero esas breves interacciones nunca eran suficientes.

El día que el T-Day cambió el mundo, Tam estaba en casa. Una nube de gas rosa cubrió todo el país, y aunque Tam lo inhaló, no experimentó ninguna transformación inmediata. Para ella, todo parecía igual, hasta que comenzó a enterarse de las repercusiones en el resto del mundo: mujeres transformadas en gigantescas figuras de poder, mientras que los machos quedaban relegados.

La noticia que más la impactó fue descubrir que Fera había cambiado. Su prima, ahora una majestuosa giganta, representaba todo lo que Tam aspiraba a ser: fuerte, imponente, alguien capaz de enfrentar cualquier obstáculo. Mientras la sociedad de gigantas comenzaba a tomar forma, Tam se sintió aún más pequeña y perdida. Su padre, como muchos machos, fue desplazado de su rol tradicional, dejando a Tam y su madre luchando por adaptarse a las nuevas dinámicas.

En su desesperación por encontrar un propósito y llenar el vacío que sentía, Tam se sumergió en el mundo del XVA, una sustancia distribuida por SinCorp que muchas personas usaban para lidiar con la transición a esta nueva sociedad. Aunque su cuerpo no necesitaba el XVA, su mente ansiaba cualquier escape. Lo que comenzó como una curiosidad se convirtió en una adicción devastadora. Tam pasaba días enteros en un estado de euforia artificial, alejándose de su familia y aislándose aún más de sus amigas.

Meses de abuso constante comenzaron a pasarle factura. Los efectos acumulados del XVA alteraron su cuerpo de manera irreversible. Su estatura creció hasta los 3,48 metros, y desarrolló genitales masculinos, como muchas otras gigantas. Sin embargo, su transformación tenía características únicas: sus testículos eran desproporcionadamente grandes en comparación con otras gigantas, y sus ojos adquirieron un inquietante tono rosa, idéntico al del gas que había cambiado el mundo.

Alarmada por los cambios en su cuerpo y su estado mental, Tam acudió a Fera, desesperada por respuestas y apoyo. Fera, aunque preocupada por la situación de su prima, no dudó en llevarla a SinCorp para buscar ayuda profesional. Allí, la doctora Sin analizó cuidadosamente el caso de Tam.

Los estudios revelaron que el abuso prolongado del XVA había provocado una acumulación excesiva de la sustancia en su genética, intensificando y deformando los efectos de la transformación. Mientras que otras gigantas lograban estabilizarse tras su cambio, Tam enfrentaba un desequilibrio químico permanente. La doctora Sin le explicó que no había manera de revertir el daño, y que tendría que aprender a vivir con su nueva condición.

Hoy, Tam lucha contra su adicción mientras intenta reconstruir su vida como giganta. Su relación con Fera se ha fortalecido nuevamente, con su prima actuando como un apoyo constante. Fera, consciente de los retos únicos que enfrenta Tam, la está ayudando a encontrar un trabajo que le permita canalizar su energía y distraerse de sus inseguridades.

Aunque aún se siente distinta a otras gigantas por sus características físicas, Tam está aprendiendo a aceptarse poco a poco. Su camino no es fácil, pero con Fera a su lado, ha comenzado a entender que su valor no reside en cómo la sociedad la percibe, sino en cómo se percibe a sí misma.


Personalidad

Tam es una joven emocionalmente compleja, marcada por una profunda necesidad de pertenencia y conexión. Su inseguridad la lleva a buscar validación en las personas que admira, especialmente en Fera, su prima. Aunque tiende a ser introspectiva y sensible, también muestra una fuerte determinación para superar los desafíos, especialmente tras su lucha contra la adicción. Tam es adaptable, aunque a veces se siente atrapada por sus propias circunstancias, y está en constante búsqueda de un propósito que la haga sentirse plena y valorada.


Curiosidades

Apariciones