Datos
Nombre Bailly
Edad 25 años
Raza Liebre
Oficio Activista
Ubicación Barcelona

Biografía

Bailly nació en una familia humilde, siendo la menor de dos hermanas. Su madre, una liebre profundamente devota, era el pilar rígido del hogar, una figura de autoridad que imponía una estricta moralidad religiosa. Su padre, un conejo campechano y relajado, era la chispa de alegría en la casa, siempre listo para bromear y restar gravedad a los asuntos cotidianos. Desde pequeña, Bailly vio en su hermana mayor, Sin, un ejemplo de perfección. Mientras que su madre ejercía una disciplina inflexible, su padre se encargaba de compensar el ambiente con su actitud despreocupada y risueña, lo que permitía que la infancia de Bailly fuese, en su mayoría, feliz.

Sin embargo, las expectativas familiares comenzaron a crear un conflicto dentro de Bailly durante su adolescencia. Cuando fue aceptada en uno de los institutos más prestigiosos de Barcelona, el orgullo de su madre se convirtió rápidamente en presión. Sin, quien siempre se había destacado académicamente y obedecido las reglas sin cuestionarlas, parecía llevar la carga con facilidad. Bailly, por otro lado, sentía que ese mundo de exigencias académicas y expectativas rígidas no encajaba con su visión de la vida. En vez de seguir la senda trazada por su madre, prefirió dedicarse a explorar su propia personalidad y valores.

Durante este tiempo, Bailly empezó a notar las injusticias a su alrededor, especialmente hacia las hembras. Era una época en la que los movimientos feministas comenzaban a ganar fuerza en España, y Bailly encontró en ellos un canal para expresar su frustración. Inspirada por el activismo social, comenzó a participar en protestas y grupos feministas radicales, lo que le permitió forjar una identidad propia, distinta a la de su hermana.

La situación en casa se volvió más tensa cuando Bailly descubrió un oscuro secreto que Sin había mantenido oculto: su hermana estaba siendo acosada sexualmente en su lugar de trabajo. Sin, siempre la hija modelo, soportaba la situación en silencio, sin que sus padres ni nadie más lo supiera. Esta revelación enfureció a Bailly y alimentó aún más su activismo. La impotencia de no poder ayudar a su hermana de manera directa la llevó a radicalizarse más en su lucha por los derechos de las hembras, participando en marchas y campañas que desafiaban las normas establecidas.

Pero el verdadero giro en la vida de las dos hermanas llegó con la creación de SinCorp, una compañía que Sin fundó en secreto para desarrollar un fármaco que revolucionaría la sociedad: el agente responsable del Transformation Day. Este evento, que liberó una nube de gas rosa que alteraba los cuerpos de quienes lo inhalaban, cambió para siempre la dinámica de poder entre los géneros. Por su parte y antes del lanzamiento del T-Day, Sin se convirtió en una giganta, una figura colosal de fuerza y poder, con una altura abrumadora y una presencia física imponente que reflejaba su nueva posición en el mundo.

Bailly, fascinada por el cambio de su hermana y consciente del potencial del gas rosa para darle una ventaja en su lucha por la justicia social, pidió a Sin que la transformara también. Aunque Sin inicialmente se negó, temerosa de exponer a su hermana a los riesgos de esta transformación, la determinación de Bailly fue inquebrantable. Finalmente, Sin accedió, y Bailly inhaló el gas rosa en una ceremonia privada. Lo que ocurrió a continuación fue una transformación física drástica: su cuerpo creció hasta alcanzar los 3,60 metros de altura, sus músculos se fortalecieron, y sus genitales cambiaron, adquiriendo una configuración masculina que simbolizaba un nuevo poder sobre su propio destino.

Tras su transformación, Bailly decidió adoptar una nueva imagen. Se tiñó el cabello de un intenso azul eléctrico, un color que reflejaba su energía renovada y su postura desafiante frente a la sociedad. Con su nueva estatura y fuerza, Bailly no solo se convirtió en una giganta físicamente imponente, sino también en una figura líder dentro de los movimientos feministas, ahora mucho más radicales. En una sociedad donde las gigantas eran vistas como el nuevo símbolo de poder, Bailly aprovechó esta posición para luchar por la superioridad y la justicia desde una postura dominante, invirtiendo los roles tradicionales de poder entre machos y hembras.

Su lema, "Los machos sin derechos, orgullo en nuestro pecho", comenzó a resonar en cada protesta y discurso que Bailly lideraba, convirtiéndose en una consigna para un nuevo tipo de feminismo, uno en el que las gigantas reinaban sobre la sociedad. Aunque el mundo había cambiado drásticamente, Bailly seguía siendo fiel a sus principios: la lucha por los derechos de las hembras seguía siendo su causa principal, pero ahora tenía el poder físico y la influencia para hacer que su voz se escuchara a nivel mundial.

Mientras tanto, Sin, habiéndose convertido en la presidenta de SinCorp, trabajaba en las sombras, controlando la distribución del gas rosa y gestionando los asuntos globales de la compañía. Bailly, por su parte, se dedicaba a ser la cara pública de una revolución social, donde las gigantas no solo eran el nuevo estándar de belleza y poder, sino las defensoras de una causa más justa. Juntas, las dos hermanas continuaban cambiando el mundo, cada una desde su propio ámbito, pero siempre conectadas por el profundo lazo que las había unido desde la infancia.


Personalidad

Bailly es una liebre enérgica y carismática, caracterizada por su espíritu rebelde y su pasión por la justicia social. Desde joven, ha demostrado ser una persona curiosa y abierta, siempre dispuesta a cuestionar las normas y buscar su propio camino. Su sentido de la lealtad es fuerte, especialmente hacia su hermana mayor, Sin, a quien admira profundamente. A medida que se adentra en su activismo, Bailly se convierte en una defensora feroz de los derechos de las hembras, manifestando un lado valiente y decidido. Su personalidad dinámica combina una actitud positiva con una firme determinación, lo que la convierte en una líder natural dentro de los movimientos feministas. Aunque su exterior puede parecer intimidante tras su transformación en giganta, su esencia sigue siendo accesible y amistosa, lo que le permite conectar con otros en su lucha por la igualdad. A lo largo de su viaje, Bailly mantiene un sentido del humor irónico y una perspectiva optimista, siempre buscando el cambio positivo en el mundo que la rodea.


Curiosidades

Apariciones